Es curioso que en pleno siglo XXI aún existan este tipo de problemáticas en nuestra sociedad. Sería lógico pensar que con el aumento de la tecnología y de conocimientos, las personas ya habrían logrado darse cuenta de lo importante que es preservar el bienestar animal. El maltrato animal existe y es palpable en todos los países del mundo, sin importar las reglamentaciones que existan, si no se corta el problema de raíz este jamás será superado.
Entonces, ¿cuál es el problema? Si se tiene la mejor tecnología y manuales detallados sobre el tema, ¿qué es lo que sigue fallando? Pues es la sociedad. La falta de conciencia de las personas es la que sigue maltratando a los animales. Esos seres que como nosotros también sienten miedo, estrés y dolor. Sí, es inevitable su muerte, ya que las personas necesitan de su carne para sobrevivir, pero al menos se debería intentar que su corta vida sea plena, y en el sacrificio, procurar que esta sea indolora, pero no todos piensan así.
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"La gente dice con frecuencia que los humanos siempre han comido carne, como si ésta fuera una justificación para continuar la práctica. De acuerdo con esta lógica, no deberíamos tratar de evitar que la gente mate a otra gente dado que esto también ha sucedido desde el comienzo de los tiempos." -Isaac Bashevis Singer
El maltrato animal no va cambiar hasta que no cambiemos nosotros, hasta que las personas entiendan que los animales sufren tanto como nosotros cuando los lastiman y abusan de ellos. No importa que un país tenga leyes estrictas sobre el tema, si las personas no cambian su forma de ver las cosas, este problema va seguir. Los videos de maltrato animal seguirán apareciendo en las redes sociales, y se seguirán realizando debates sobre si el ser humano puede vivir con un estilo de vida vegano o no, o si es realmente necesario usar animales para experimentar.
Pero, ¿Existe alguna manera de evitar el maltrato animal? Sí, aún hay esperanza. Las nuevas generaciones son las únicas que pueden lograr un cambio verdadero sobre esto. Es importante educar a los más jóvenes para que ellos no repitan nuestros errores. Las campañas de concientización son una buena manera de empezar. El cambio puede darse si todos se unen y la educación es la mejor manera de hacerlo. Educar a las personas sobre los animales, sobre los procesos de faenamiento y sobre la experimentación, es el primer paso que debemos tomar si es que queremos que el maltrato y el abuso animal se detenga.
